jueves, 11 de junio de 2015

Un viaje Interminable

Nos encontrábamos en el norte de India, estado de Sikkim. Nuestro próximo destino era Delhi, desde New Jalpaiguri (Bengala Occidental). Para esto era necesario acercarse lo más posible a Siliguri ciudad donde cogeríamos un auto riskshaw para ir a la estación principal de trenes NJP.

Salimos de Namchi (Sikkim), pasando por Kalimpong (Bengala Occidental), para hacer el recorrido más llevadero de jeep en jeep durante horas y no dejarnos las lumbares en India.

Normalmente este recorrido (Namchi – Kalimpong) se debe reservar con un día de anticipación, información con la que no contábamos, pero tuvimos suerte porque conseguimos jeep directo hasta Kalimpong esa misma mañana a las 7.10am. De lo contrario hubiésemos tenido que coger un jeep Namchi-Jorethan y de allí otro Jorethan-Kalimpong.

Para evitar sorpresas al llegar al terminal de todoterrenos en Kalimpong averiguamos el mecanismo de reserva para salir del pueblo en los sucesivos días, nos informaron lo siguiente “vosotros venís 15 minutos antes y compráis sin problemas, los vehículos salen directos hasta Siliguri cada 30 minutos desde las 6am”.

En fin, decidimos seguir disfrutando del clima fresco, encontrar sitio con internet y descansar antes de continuar el gran viaje. Allí pasamos dos días, dedicándonos a actualizar el blog en esta bulliciosa ciudad, puesto que conseguimos wifi!

Nos hospedamos en el Manocamana Lodge, casi todos los días comimos en el restaurante del Hotel, sencillo pero delicioso, nuestro menú era arroz blanco, patatas y huevos fritos, tanto en las comidas como en las cenas (era lo único no picante del local). Menos mal que después de hacer la excursión por aquella ciudad conseguimos dos sitios para tomar café. Lo más gracioso es que tras preguntar por sitios con máquina de café nos recomendaron un sitio donde hacían “café de máquina Nescafé”, agua con polvos jajaja! (terrorífico…)



Estamos en Bengala Occidental, tuvimos que pasar por el check point para registrar nuestra salida del estado de Sikkim.

Nada de lo que nos habían dicho en cuanto a cómo salir de Kalimpong era del todo cierto, a las 7am había buses para Siliguri, los todoterrenos salían una vez llenos, tiempo indefinido, eso de reservar asientos era un sueño, no era posible, así que nos tocó ir en nuestro querido asiento de atrás.
 


Nuevamente nos encontramos en la India profunda, vamos al reencuentro de los viajes de larga duración, llegamos a la ciudad de Siliguri y cogimos Vikram (auto riskshaw un poco más grande)  hasta la estación de NJP (New Jalpaiguri). Las vacas y la polución nos daban la bienvenida.





Según lo planeado ya en la estación de trenes no se divisaba en ningún anden (plataforma) nuestro tren, por lo que un retraso de 40 minutos se convirtió en tres horas y media de espera. Un poquito de cansancio acumulado y el cambio de clima de la montaña a la ciudad se empezaba a notar. Nuestras opciones pasaban del suelo a algún asiento libre que cazábamos, samosas (especie de empanadillas rellenas con patatas y masala) y arroz blanco.





Lo que nunca imaginamos por macabra que fuese nuestra mente es que nos encontraríamos un vagón de segunda clase como de quinta, donde gracias a un supuesto accidente que nunca se notificó no tendríamos sábanas, almohadas y a cambio de ello nos dedicaríamos a limpiar nuestro metro cuadrado de yogur, cosas pegajosas tipo zumo de limón y que esta sería nuestra recompensa a tan maravillosa espera.

Pero no todo termina allí, nos trajeron un té para distender un poco la situación, minutos más tarde pasó el revisor pidiendo los pasaportes y mientras lo buscaba… Zas! Se me derrama el termo con “un poquito” de agua caliente en la pierna, como para completar el orgasmo que sentí al limpiar toda la caca de los “pasajeros” anteriores.


Además y por si no fuera poco teníamos en el vagón un “olor” a torta del Casar, nada agradable, precisamente porque íbamos en un tren, no estábamos en una charcutería, aunque aquello era una mezcla entre charcutería y carnicería que honestamente me producía náuseas y mira que hemos pasado por muchas cosas como para que algo así nos sorprendiera, pero esto rompía los récords que habían testado nuestras narices. Ir al baño era horrible y no por el váter sino por el regreso.


Tuvimos que hacer terapia, meditación y no respiración para superar aquello. Nuestros móviles se estaban cargando en zona peligrosa… para llegar a ellos teníamos que pasar por el epicentro del hedor… los pies.

Ya hacíamos chistes para no llorar…

Urtzi le hubiera dicho: “Oye mira perdona… te lo digo por ti y por nosotros… tus pies huelen mal... puedes limpiártelos por favor…?”

Yo le hubiese dicho: “Disculpa… tu no sientes un olorcito que proviene de tus pies…? Puedes limpiarlos…? Gracias!”.

Esas disyuntivas nos hicieron distender un poco la situación. Aunque después llegase una familia numerosa y terminaron de “perfumar” el área y no precisamente con Chanel, la niña exorcista quería apoderarse de mi tal cual la serie de Ally McBeal y vomitarlos a todos jajaja!

Se desarrolló un pequeño dolor de cabeza por aquella situación, pero no quedó más remedio que adaptarse al entorno.





Tras  24 interminables horas de viaje y creo que no es necesario el aclarar porque fueron interminables, llegamos a nuestro destino! Felicidad que se vio aplastada por los 42 grados de temperatura que hacían en Delhi, nos propusimos no caer en ver varias guest house, sino ponernos nuestros cascos (audífonos) y así evitar a los caza turistas.



Pero caímos, así que después de explorar la zona y pedirles que nos dejasen solos, fuimos al hotel donde nos habíamos quedado nuestro primer día en India.

Una vez instalados, intentamos crear resistencia al calor, por lo que pedimos una habitación sin aire acondicionado, honestamente pudimos haber muerto esa noche, el calor no os lo podéis imaginar, pero ya que tanto recomiendo ver el lado positivo de las cosas, me tocaba ponerlo en práctica. Por lo que le sugerí a Urtzi que nos imaginásemos que habíamos pagado por estar en una sauna con colchón, pusimos incienso, música relajante y nos dedicamos a sudar tranquilamente.


Muy bonita la teoría, así que adiestramos la mente con refuerzo positivo, nuestras noches se veían reducidas a dar vueltas como un asado y soñar que estábamos en la playa. Realmente llegábamos a soñar eso dado el calor que hacía. Que mejor manera de comenzar esta nueva etapa que haciéndonos más fuertes. Quiero! Puedo y lo hago!

RECOMENDACIONES

French Café Francés en Kalimpong


Sino quieres hacer una introspección de ti, ve a una habitación con aire acondicionado a partir de Mayo en Delhi.

DATOS ECONÓMICOS.

Jeep desde Namchi a Kalimpong  110 INR.

Habitación en Manocamana Lodge, Kalimpong . 900 INR habitación doble. Con regateo 700 INR. A pesar de que nos indicó una chica local que no pagáramos más de 500 INR por habitación.

Jeep desde Kalimpong hasta Siliguri 140 INR Reservar 15 minutos antes del viaje. (2 hrs el trayecto).

Bus desde Kalimpong hasta Siliguri 100 INR sólo sale uno por día a las 5.30am. Información que creemos no es real, puesto que, a las 7am estaban vendiendo tickets de bus para Siliguri.

Autoriskshow  compartido (vikram) desde Siliguri hasta la estación de trenes de NJP (New Jalpaiguri 20INR/Persona.



Tren 2AC desde New Jaigaipuri NJP hasta New Delhi 2.960 INR/Persona. 24 hrs de viaje.

Rafa
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